Causas de las varices
Las causas que las provocan son diversas, como la obesidad, el sedentarismo, el factor hereditario, trabajos que obliguen a estar muchas horas en la misma posición (tanto de pie, como sentado), los anticonceptivos, el embarazo, etc.
Algunas causas que predisponen a padecer varices son:
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Sobrepeso: Las piernas gruesas requieren un mayor aporte sanguíneo por parte de las arterias, el cual tiene que ser drenado después por las venas, lo que favorece la sobrecarga de las mismas.
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El embarazo: El embarazo (sobre todo en las últimas semanas) y la gestación son las causas más frecuentes en la aparición de varices en mujeres, ya que conforme el embarazo se desarrolla va aumentando la presión en las venas de la zona dificultando la circulación de retorno al corazón.
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La menopausia: Los cambios hormonales típicos de la menopausia también provocan varices.
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Presión arterial alta: Una tensión arterial alta (que a su vez es provocada por la obesidad) es otra de las principales causantes de la aparición de varices.
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Vestir con ropa y/o calzado ajustado: La ropa debe ser amplia, suave y que esté constantemente ventilándose. Cualquier prenda que se ajuste demasiado a la pierna (medias, ligas, fajas, etc.) dificultando la correcta circulación sanguínea es algo que conviene evitar a toda costa si se tienen varices o propensión a ellas.
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Uso de anticonceptivos o drogas hormonales: El uso de anticonceptivos provoca retención de líquidos, además de favorecer de modo específico el fallo de las válvulas de las venas reticulares. Multitud de mujeres notan cómo los cambios hormonales que experimentan a lo largo del ciclo varían la morfología de sus venas, coincidiendo muchas de ellas en que el momento en que comenzaron a desarrollar las primeras “venas de araña” superficiales fue cuando empezaron con la toma de anticonceptivos.
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Sedentarismo: La bomba impulsora del retorno venoso se compone de la almohadilla plantar y de los músculos de las piernas, y como el sedentarismo no favorece la contracción muscular ni tampoco la puesta en funcionamiento de la almohadilla plantar al no haber apenas actividad, se provocan un estancamiento de sangre y una sobrecarga valvular de mayores proporciones, lo que sin lugar a dudas facilita enormemente la aparición de las varices.
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Trabajar o permanecer de pie durante largos períodos: Del mismo modo en que sucede con el sedentarismo, en los trabajos de pie prolongados (y por extensión, permanecer de pie durante mucho tiempo en cualquier circunstancia) hay poco ejercicio muscular, además de que el sistema de retorno debe trabajar siempre en contra de la gravedad, dada la posición.
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Factores hereditarios: Si tus padres o abuelos padecieron de varices, es muy probable que tú también las sufras.